El diario Expreso es un diario muy joven. Tanto que al momento del lanzamiento de su edición impresa, en el año 2005, salía al mismo tiempo con su edición digital en la web. Nacía multiplataforma. Desde sus inicios fue y es un diario dinámico que evolucionó con sus lectores y los cambios que la industria de medios fue y está experimentando a gran velocidad. En este camino de cambios diario Expreso logró posicionarse en un mercado donde ya circulaba un competidor importante y fuerte y supo construir una identidad que fue creciendo a medida que lo hacía uno de sus principales activos: la credibilidad. Desde el inicio del proceso la marca fue el eje principal del proyecto que tuvo dos objetivos importantes: proyectar la marca a las nuevas audiencias y, establecer en la evolución total del producto y su diseño, nuevos diálogos con las audiencias potenciando su credibilidad y adaptándo la marca a todas las plataformas. La información local y su relación con la comunidad basada en la próximidad no sólo geográfica sino temática, fue el eje del cambio en los contenidos priorizando la edición y selección de temas y la interacción con las audiencias.
Se simplificó su estructura ya que dificultaba las aplicaciones en soportes no impresos y en su adaptación a las nuevas dimensiones de pantallas, sobre todo las más pequeñas. Se mantuvieron los colores y la tipografía original (Eurostile) de la marca
Se establecieron las equivalencias de sistemas de color para poder asegurar la máxima posibilidad de adaptación a todos los entornos digitales y lograr la mayor homogeneidad en los colores institucionales más allá de un soporte determinado.
Luego de simplificar la marca se desarrollaron determinadas formas de aplicación para diferentes soportes (telas, bordados, plásticos, porcelana, etc.) que no son los impresos o digitales y que requieren una adecuación particular del logotipo.
El diseño responsive para la publicación digital de diario Expreso, se estructuró en una grilla simple de cuatro columnas, tipografías Google Fonts y una organización del contenido en bloques temáticos por sección que mantienen el color que tienen en la versión impresa. Al mismo tiempo estas secciones se organizan con una jerarquización periodística utilizando tres columnas y reservando la columna restante para destacar el contenido preferido de los usuarios según la relevancia que los mismos le dieron.
Antes y después de la portada del diario, se mantiene la característica de publicar noticias autocontenidas en la propia portada y sin desarrollo en el interior del diario. También se aplicó, en todos los cuerpos del diario, una grilla de seis columnas tanto para el contenido editorial como para la pauta publicitaria.
En las páginas internas se trabajó en una planteamiento gráfico simple, ordenado por jerarquías, haciendo hincapié en la edición fotográfica y en el agrupamiento temático de la información. Se decidío mantener el marco tipográfico que ya utilizaba el diario (Benton Sans y Poynter Serif) y se le sumó la fuente Roboto Slab para detalles gráficos de impacto y elementos de navegación y de tercer orden de lectura. La paleta de color se simplificó en su composición de tintas de cada color para asegurar la mejor calidad de impresión y se le asignó un color a cada cuaderno para darle identidad. Aquí un antes y un después del diseño interior y portadas de secciones.