Con el éxito y auge de TikTok desde el 2018, se ha reconfigurado la forma por la cual repartimos nuestro tiempo de ocio en los medios sociales. Las audiencias van en búsqueda de formatos más cortos, que capten directamente su atención en pocos segundos y así, muchos medios (no solo sociales) han tenido que replantearse la forma en la cual se comunican con sus audiencias. Los jóvenes, lejos de las noticias y Diseñar para las audiencias son dos de algunos artículos que hemos abordado este tema en éste blog.
Lo paradójico de este formato es que, pese a su corta duración, permite desarrollar mejor algunas ideas y conceptos, por lo que se puede explicar mucho más en menor tiempo. Entonces, ¿dónde han de quedar las noticias, editoriales y columnas de opinión con textos extensos y minimizados en su caudal de audiencia tanto por el propio formato como además por los muros de pago? La audiencia ya no es pasiva, como ocurre con los spots tradicionales. Sus usuarios están dispuestos a interactuar, a aprenderse coreografías, a imitar movimientos, a crear contenidos que luego comparten con la comunidad
Menos es más, y en este caso es tan palpable que muchos medios tradicionales han optado por volcarse a este tipo de formatos para informar o explicar una noticia. La credibilidad y la confianza de las audiencias no responden solo a las necesidades de la información, que en muchos casos se ve atenuada por las fake news, sino también porque los medios y la información ya no son lo que eran. El último informe del Instituto Reuters (Universidad de Oxford) es sumamente ilustrativo: un 58% de los líderes de la industria encuestados afirman que su tráfico se ha mantenido estático o ha caído, pese a la sucesión de noticias relevantes. Y un 72% muestra inquietud ante la evasión selectiva de noticias. Además han sostenido que prestarán mucha menos atención a Facebook y Twitter, pero más a TikTok, YouTube e Instagram, tres plataformas donde abundan las audiencias jóvenes y donde los formatos cortos y visuales, reinan.
Los vídeos cortos humanizan a las marcas ya que pueden personalizar mejor sus mensajes o establecer vínculos con influencers, con lo que su objetivo de llegar a nuevos consumidores se multiplica. Así entonces, los reels de Instagram o los shorts de YouTube amplían el segmento de noticias para las audiencias más jóvenes. La economía de la atención es cada vez más y más estrecha y grandes cantidades de solo texto tiende a alejar al lector digital más joven, si bien está acostumbrado a la exposición de grandes cantidades de información y videos, estos están separados por tiempos extremadamente cortos. Creaciones audiovisuales para audiencias audiovisuales.
Estar en el centro de lo que ocurre con la información es vital para entender los contextos sociales en los que nos movemos. Los medios tradicionales parecen estar un paso atrás en estas consideraciones. Ya no basta solo con instalarse dentro del medio social, ya que la competencia está en constante crecimiento y abunda la creación de todo tipo de contenido. Para atraer a las audiencias jóvenes también hay que buscar su participación e interacción con los temas de interés público y que los afectan como ciudadanos, pero al mismo tiempo entendiendo este nuevo universo mediático y produciendo contenidos en formatos amigables.