La televisión tradicional ha dominado ampliamente el ocio y la información en gran parte del siglo XX. Como ritual familiar, se ha extendido en su propia revolución y en su propia forma. Ha pasado del blanco y negro al color, ha pasado de la televisión en vivo a la televisión grabada y también ha variado en su tamaño. Una invención que dio pie al entretenimiento audiovisual en los hogares y puso de manifiesto a la información como medio de interacción.
La revolución tecnológica y la hiperconectividad del nuevo siglo trajo consigo invenciones que le plantaron cara a esta forma de ocio con una virtud revolucionaria: elegir el contenido que queremos ver y cuándo queremos hacerlo. Así, la revolución del contenido ha hecho una revolución en el ocio de los usuarios que han migrado de un canal a otro.
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Nuevo siglo, nuevas oportunidades
El despegue del siglo XXI permitió, en consonancia con el avance tecnológico, una disrupción en la forma por la cual se entretienen las personas, pero también en como se informan. Así, el primer cambio revolucionario se dio a través de Youtube. La mayor plataforma de videos y entretenimiento del mundo en dónde se puede encontrar desde una receta a un tutorial sobre como reparar algún elemento de la casa que se haya roto. De hecho, es la plataforma con más audiencia después de Facebook.
Pero tras una revolución siempre viene otra. Y nuestra revolución presente es la de la Inteligencia Artificial: Vamos a revolucionar la plataforma, haciendo que la creación sea más fácil y divertida para todos, explicó Cleo Abram, periodista y creadora de contenido en YouTube. ¿Que mejor que acercar el contenido de fácil creación a la mayor parte de los individuos?
YouTube Create es una nueva aplicación móvil en versión de prueba o beta para teléfonos Android, que permite a los usuarios añadir música y subtítulos. De acceso más ameno y simple, las nuevas aplicaciones buscan reformular la creación de contenidos y ayudados por la IA esto implica un cambio en la cadena de producción. Los individuos y la recreación artificial del contenido van de la mano para mejorar continuamente los productos a ofrecer al público.
El caso Netflix
El ocio ha visto una revolución en lo que respecta al contenido en el siglo XXI. Casi como un cine en casa, Netflix se ha vuelto una de las invenciones mas importantes de nuestra modernidad porque ha acercado el contenido a los usuarios pero también les ha dado la libertad para elegir que ver y cuando hacerlo en una multiplicidad de opciones.
Netflix ha pasado de ser una propuesta de ocio entre otras muchas, a conseguir que sus suscriptores sigan fielmente series temporada tras temporada, expectantes ante los nuevos contenidos. Esto no sería posible sin una gran propuesta y sostenimiento de la marca que ha mostrado una capacidad infalible de fidelidad en sus usuarios que, una y otra vez, eligen la plataforma por su contenido pero también por lo que representa la marca en relación al tiempo libre, la accesibilidad con calidad y a la comodidad en hacerlo.
Su propuesta de valor es ser la mejor plataforma global de entretenimiento, a través de contenido original. Lo han logrado también porque los usuarios activos se muestran interesados en el contenido hecho por Netflix en su totalidad, lo que reafirma la capacidad de la plataforma para llegar al corazón de los usuarios. De todos modos Netflix tiene desafíos importantes en su devenir, sobre todo luego de un estreno, por ejemplo, el interés de las audiencias, decae y la inversión contante en contenidos de calidad es un esfuerzo financiero y económico que no parece verse compensada siempre con el tiempo de permanencia en la plataforma.
Así entonces, el siglo XXI nos permite avisorar un futuro atado a las pantallas, con un presente que nos pone de frente y con dependencia hacia ellas en materia de ocio, información y hasta inclusive, formas de trabajo. Alrededor del mundo las personas están cada vez más y más conectadas, por lo que la función de los ordenadores ha terminado por posicionarse como uno de los más preponderantes en la vida de las personas.