Hay un nuevo auge que complementa a los medios en la sociedad del siglo XXI. Los muros de pago, negocio joven y prolifero, están al alcance de la mano de todos los lectores y consumidores de medios digitales. ¿Qué influencia tienen en el mercado? ¿Podrán conquistarlo? Este blog ya ha tratado temas similares en «Muros de pago y noticias digitales«.
«Debe iniciar sesión para seguir leyendo”. Este tipo de mensaje se ha convertido en una alerta que aparece habitualmente en nuestra pantalla cuando tratamos de acceder a una noticia. Instancia que según el sitio laboratoriodeperiodismo.org el 69% de los lectores dice que evita hacer clic en enlaces a sitios web que ya sabe que usan muros de pago o muros de registro, en los Estados Unidos. De alguna manera hoy, los muros de pago son también muros informativos. Si no se paga, en general, no se pueden leer la mayoría de las noticias por más que una altísimo porcentaje de las noticias se pueden obtener de manera gratuita. Tanto es el auge de este nuevo formato que solo en España ha alcanzado los 40 millones de euros de facturación anual. Es evidente que por un lado los productos de suscripción parecen darle vida a los modelos de los editores, pero quienes deben consumir el contenido parecen comenzar a darle la espalda en los Estados Unidos.
El periodismo contemporáneo ha cambiado drásticamente. El modelo de suscripción, por sí solo, reconfigura la relación usuario-medio y a su vez, a los medios en general. Seducir y fidelizar a los lectores con una especialización de contenidos hace también a una reconfiguración del espacio mediático. Ahora bien, ¿será sostenible este proceso desde lo económico ? En principio, los muros de pago no son una herramienta capaz de suplir las demás formas de facturación, (banners, publicidades pagas, anuncios) de manera completa, sino otra una forma de atraer al lector y hacerle sentir que está haciendo la diferencia. Hay cuatro medios de calidad que han logrado tener éxito en los modelos de suscripción a su edición de noticias en línea, pero no es algo aplicable a todos los modelos y mercados de manera uniforme y automática ya que por sí solo no parece ser el sostén de todo el ecosistema digital de un medio. Por otro lado, varios consultores aseguran que sería poco adecuado un modelo de suscripción tipo Netflix de cuota mensual con acceso a todo el contenido. Si bien un medio puede asimilarse a una plataforma en sí misma por la multiplicidad de contenidos como es el modelo aplicado a medios en The New York Times (EE.UU), Clarín (Argentina), Le Monde (Francia) y Financial Times (Reino Unido) sumado al crecimiento que se experimenta y se espera en España en cuanto a suscripciones digitales, nos permite sacar una primera conclusión: la calidad de los contenidos en un determinado nivel de posicionamiento de marca y de credibilidad asociadas con un mercado potencial robusto, si tiene éxito.
Muchas personas pagan una suscripción a un medio porque comparten una visión de la sociedad con la redacción que ha creado esos contenidos, lo explica sin muchas vueltas José Vicente González, Director de Desarrollo para el medio español Infolibre. Aún así, no podemos dar por sentado que quienes realmente se suscriban sean lectores más fieles o consuman más contenido que quienes no lo hacen. Los lectores de prensa digital son nómades, no consumen un solo medio de contenidos incluso de pago o gratuito. Tal vez en la era del papel las lecturas estaban un poco más unificadas según el medio, pero en el era digital donde todo está a un click, el escenario es otro desde hace ya varias décadas.
Un informe realizado por la empresa PWC (Price Waterhouse Coopers) da cuenta de la realidad. El 70% de los ingresos de los medios vendrán de la publicidad. “Los muros de pago van a ser una vía de ingresos más, pero no es la solución en mayúsculas”, aseguró recientemente la directora del diario español Público, Virginia Pérez Alonso.» ¿será entonces un parche momentáneo que permite solo conseguir lectores? ¿serán lectores fieles en el tiempo? Todas estas preguntas están a punto de obtener respuestas más precisas, solo es una cuestión de tiempo. La credibilidad y la confianza son claves del proceso.