El consumo mediático, tanto informativo como de ocio ha sufrido grandes mutaciones en el presente. Un tiempo atrás en nuestro artículo «Narrativa transmedia y el periodismo digital» , que publicamos en éste blog, abordamos un nuevo rol en el universo transmedia, los translectores. De pasar mucho tiempo en pocos medios concentrados a pasar poco tiempo en distintos medios diversificados. Un nuevo mundo, una nueva era. También nuevos agentes. La expansión de este universo narrativo hace mutar por completo la posición del creador del contenido.
La lectura se fragmenta en la amplia gama de dispositivos y medios de consumo. Estamos un buen rato en Twitter para luego leer un email, luego pasamos otro rato en Instagram para después darnos una vuelta por Facebook. Consultamos un diario en línea, luego otro y luego otro. Así podríamos estar casi hasta el infinito. Dado que las posibilidades de conexión se han reproducido a tal magnitud y con tal velocidad es que hoy ya no podemos dejar de ver su influencia directa en el mercado.
«Si hablamos de internauta, en cambio, aludimos a un actor multimodal que lee, ve, escucha y combina materiales diversos, procedentes de la lectura y de los espectáculos». Los lectores pasaron a ser los nuevos espectadores de una era en donde los avances tecnológicos, como así también los nuevos dispositivos lo convirtieron en un «lector-espectador» que cambió tanto el modo de leer como la hegemonía de ciertas formas. «La transformación de los lectores en espectadores, y de espectadores en internautas, se dio en unas pocas décadas.»
En este nuevo siglo las lecturas se han reconvertido por la participación intrínseca de los usuarios. Cortamos, editamos y desplazamos el orden natural, a veces introduciendo en sí mismo la propia escritura individual. Las llegadas de estas nuevas narrativas han hecho un cambio notable en internautas con multialfabetismo, cuya proveniencia se da por múltiples dispositivos, lenguajes y medios. Sí, una parte de los lectores tiene la potestad de introducir nuevas piezas textuales al marco narrativo que él mismo consume. «Ser internauta aumenta, para millones de personas, la posibilidad de ser lectores y espectadores (…)»
Los lectores evolucionan con el paso del tiempo y con la inclusión de nuevas tecnologías que abordan la materialidad de nuestra escritura como una verdadera revolución silenciosa, casi asintomática. Entender los nuevos marcos de la narrativa transmedia hace a un entendimiento total de los nuevos espectros de la comunicación como así también las posibilidades que ésta brinda para los nuevos lectores-espectadores multimodales que nacen con el nuevo tiempo.