Cambiar nunca es sencillo, menos cuando se encara un nuevo proyecto para cambiar el diseño de un diario impreso y por sobre todo histórico. Fundado en 1873 por estudiantes, The Harvard Crimson es el periódico de la universidad más prestigiosa del mundo, Harvard. Más de cien años de historia avalan su posicionamiento, reconocimiento y prestigio global. En estos tiempos digitales las ediciones impresas ocupan un lugar diferente en el menú informativo del día. Ni mejor ni peor, diferente al lugar que ocupan hace apenas diez o incluso cinco años atrás.
El trabajo en equipo es signo de estos tiempos. Une además de recursos humanos, a todos los eslabones del proceso informativo donde el contenido está en unión intrínseca con el diseño de manera indisoluble. El caso del equipo del periódico The Harvard Crimson en ésta oportunidad tiene atributos que le dan condimentos especiales al proyecto como por ejemplo que su directora Raquel Coronell Uribe es la primera mujer latina que dirigirá el diario en sus 150 años de historia. El equipo del diario estuvo liderado por Jasper Goodman, Editor General, todos estudiantes de la universidad en conjunto con Mario Garcia estructuraron el nuevo diseño y el flujo de contenido en un trabajo que demandó 4 meses de trabajo junto al equipo de Garcia Media Latinoamérica con Paula Ripoll como Directora de diseño del proyecto.
El diseño de The Harvard Crimson contaba ya con varios años de un buen uso de tipografías y de la maqueta en general, pero al mismo tiempo comenzaba a lucir desactualizado en sus estructuras y en la organización general de contenido como así también en la edición de las historias.
El logo del diario, clásico, bien construido y equilibrado, presentaba el desafío de una actualización y redefinición que permitiera, por un lado, preservar la identidad en el color, en los rasgos y características tipográficas que ya eran parte de su personalidad y que al mismo tiempo, le dieran al logotipo una nueva imagen e impacto. Para lograrlo, se mantuvo el color rojo/bordó original dándole más protagonismo, se reorganizó el logotipo en tres líneas y con el uso de las mayúsculas de la misma tipografía (Big Moore Regular) se logró el impacto y equilibrio buscado.
Luego de analizar toda la estructura de diseño y el marco tipográfico, se decidió mantener las tipografías que ya se utilizaban (Sueca Serif, San Serif y Mercury Text) dado que eran eficientes, muy bien diseñadas y bien implementadas en el diseño del diario ya que sus investigaciones y artículos son de textos largos y de profundidad. Lo mismo con la grilla base de 10 columnas que se decidió mantener y se le dio otro protagonismo en algunas páginas especiales.
También puede ver el ejemplar completo publicado en la red en formato PDF desde ISSUU.
Raquel Coronell Uribe, directora del diario, presentó el 1er. número del proyecto rediseñado en un hilo de Twitter.
Rediseñar un diario impreso implica primero entender cómo se estructuran sus secciones, como fluyen en su organización interna en la edición y que buscan transmitir, en esencia, los contenidos a sus lectores y luego cambiar el diseño. Cada nuevo proyecto implica un aprendizaje, ilusión y nuevos desafíos. The Harvard Crimson no fue la excepción.