Siempre supimos de antemano y por más de una década que algún día los dispositivos de lectura digital ofrecerían la misma experiencia enriquecedora que una lectura en papel impreso comenta en Nieman, Arthur Sulzberger, editor del diario norteamericano The New York Times. Éstas experiencias han cambiado de forma notable a medida que evolucionaron los dispositivos. Ahora bien, ¿podrá reemplazar por completo al diario impreso? Este blog ya ha tratado temas similares en: «Las estructuras digitales también migran al impreso» y «La audiencia del futuro será digital«.
Amazon ya no venderá suscripciones pagas. Ni para la revista de Kindle, ni para el periódico impreso. Tal vez ésta decisión implique un cambio abrupto en la forma que leemos este tipo de contenido. Mientras la mayoría de los medios en el mundo están imponiendo un proceso de suscripción paga para sus lectores, Amazon toma el camino contrario. «El formato e-reader, Kindle, fue visto alguna vez como el posible salvador del periodismo digital«. Hasta el 2020, por ejemplo, quienes tenían una suscripción activa en el formato digital tenían acceso directo y gratuito a The New York Times. Aunque no se especificaron las causas de esta baja, sin suscriptores suficientes no hay forma de mantener el programa desde lo económico. Los usuarios están migrando hacia otras plataformas y esperan que el contenido se modernice.
Kindle Unlimited es el intento de Amazon de crear una especie de Netflix de los libros. Una especie de migración entre plataformas digitales que permite conectar servicios para ampliar la cantidad de usuarios. Solo descargando la aplicación de Kindle se puede reorientar las lecturas según el dispositivo que más guste el usuario. Los libros pueden pasar a un dispositivo móvil, por ejemplo, sin ningún inconveniente. Aunque creado en 2014, este servicio comenzó a tener auge tiempo después.
Las ventajas de las bibliotecas digitales reconfiguran también el contenido y los potencian, o al menos abre esa posibilidad. Revistas electrónicas, audio-libros y cómics amplían la gama de lectura. Ahora bien, en general las ventas tienden ir a la baja, como podemos ver en este gráfico.
Entonces cabría preguntarse, ¿Los lectores se han vuelto a volcar a las lecturas impresas? o será que tal vez los nuevos dispositivos han cambiado las configuraciones de lectura. De un dispositivo electrónico a otro, los lectores han hecho una migración pura hacia lo digital. Otras herramientas de lectura, que exceden el mero hecho de comprar un contenido artístico han hecho mella en los lectores que prefieren una experiencia que abarque más que solo una novela. Por ejemplo, una tablet permitirá leer al mismo tiempo periódicos, revistas digitales o inclusive contenido exclusivo publicado en la web. Además de otros contenidos.
Kindle, entonces, se adapta a esta nueva configuración del espacio y conecta tanto lecturas artísticas con otras plataformas y contenido que convierten al lector en un «nómade» digital multiplataforma. ¿Podrán los diarios impresos volcarse hacia el mismo futuro? ¿La reconfiguración espacial de los medios los modernizará? Todas estas preguntas solo se responderán tal vez en un futuro no muy lejano, aunque a la luz de las evoluciones tecnológicas, de la hiperconectividad y la masificación de los contenidos, las respuestas pueden comenzar a intuirse.