Existen hoy, en la modernidad, nuevas formas de utilizar uno de los signos más representativos que experimenta el hombre. Los cambios de época pueden interpretarse a través de la tipografía. «En el siglo XII, las letras manuscritas eran una forma de arte increíblemente hermosa en Europa, practicada por monjes que creaban manuscritos iluminados cubiertos con diseños de letras ornamentadas.« La mayoría de las veces, en el presente, se modela una forma de resolución gráfica. Tecnología y expresiones resultantes de la comunicación y el arte. Cada desarrollo tipográfico que se va gestando es parte de un proceso cultural que lo envuelve. Este blog ya ha tratado temas similares en «Mejor decilo con tipografía«.
La tipografía continuó su camino constante y firme en la historia: «En 1470 en Venecia, Nicolas Jenson diseñó un tipo de letra altamente legible inspirado en los estilos de letras romanas antiguas. Jenson es uno de los primeros tipos de letra Old Style o estilo antiguo, que se caracterizan por el poco contraste entre trazos gruesos y finos.»
«En conclusión, el estilo en tipografía no reside permanentemente en una forma de trabajar, sino en los principios en los que están basados las diferentes formas de trabajar.» (D.B Updike, «In the Day’s Work», Harvard University Press, 1924). De Jenson y la escasez en la producción de tipos, hasta la abundancia tanto de producción como de reproducción nos han dejado un camino marcado, en el cual la primera señal nos indica que la tipografía logró adaptarse a cada disrupción tecnológica, a cada cambio de soporte comunicacional. Sigue siendo el rasgo del lenguaje y de los tiempos.
La masificación de internet, la posibilidad de autoedición y la multiplicación de dispositivos, han permitido el avance en el desarrollo de fuentes y nuevas tipografías de manera exponencial. El verdadero desafío hoy, en la abundancia, es de selección tipográfica, no de acceso a las tipografías. El diseño está en constante evolución y también el conocimiento y desarrollo tipográfico.
La tipografía tiene movimiento y hoy con las múltiples aplicaciones de una misma fuente tipográfica, hacen que la versatilidad, siempre unida a la legibilidad permitan explorar desarrollos que amplían las posibilidades tanto de experimentación como de aplicación.