Substack es una plataforma en línea que, en principio, permite siempre ser dueño de tus derechos intelectuales a través de un modo de suscripción paga. Con un control editorial propio completo, uno puede hacer el trabajo que siempre quiso hacer. En los artículos «¿El periodismo ha perdido su identidad?» y «Las disyuntivas sobre el cómo nos informamos», hemos analizado las nuevas dimensiones en la creación de contenidos, que al mismo tiempo, atomizan las posibilidades de acceso / consumo, distribución y publicación de contenidos a los usuarios que, cada vez en mayor medida, se convierten en prosumidores (consumidor que participa en el proceso productivo).
Si entendemos que el crecimiento de productores de contenido (en este caso a todos aquellos que estén relacionados a la creación de textos escritos) es vital para el crecimiento de cualquier plataforma, por lo tanto Substack hace crecer la posibilidad de comercialización dentro de la plataforma al tiempo que también crecen y se posicionan todos aquellos que producen contenidos dentro de ella.
Este sitio hace una combinación interesante entre un blog y un newsletter con un sistema de pago (y ganancia para los productores de contenido) que se basa en un equipo técnico que da soporte a toda la plataforma, integrada en una interfaz muy simple de usar. ¿Será ésta una nueva posibilidad de informar y de crear contenido periodístico? Estamos cada vez más acostumbrados a las noticias digitales y a la creación de contenidos con uso de múltiples lenguajes. Ante nuevas herramientas y posibilidades de informar, crear contenido de valor y calidad, nacen nuevas formas de entender la comunicación a medida que la revolución digital se hace presente en el universo informativo con el uso de este tipo de herramientas. En relación a los posts, por ejemplo, se combina también una amplia gama de utilidades para los productores de contenidos escritos. «Esto ocurre incluso en los boletines más informativos: no solo esperamos un resumen de la información de la mañana (o de la semana), sino que queremos leer el análisis de un periodista especializado».
Al desarrollar el proyecto para la ONG colombiana FIP uno de los pilares fue el diseño y repensamiento de sus newsletter (además de su sitio). Dotarlo de una marca y por sobre todo cómo elaborar y presentar sus contenidos para una audiencia especializada, como mostramos en estos dos modelos de diseño que siguen a continuación y que responden a dos audiencias específicas diferentes, con tratamiento de contenido enfocada a cada una de ellas. En este proyecto se utilizó la herramienta Campaing Monitor.
Hoy en día las audiencias son movedizas y no alcanza con solo publicar en una plataforma, sino que además simultáneamente el contenido debería estar publicado en web, en medios sociales y ser enviado en un boletín. «Las newsletters siguen siendo una herramienta útil y no una moda que al poco tiempo se olvida. Son un espacio tranquilo de escritura, lectura y comunicación. Un oasis en el que descansar y refugiarse.» Una relación directa que permite, entre otras cosas, acercarse al usuario y conseguir una fidelidad que los medios tradicionales han ido perdiendo, como ya ha analizado este blog en «Los usuarios, entre las noticias y el ocio».
Para intentar realizar periodismo de calidad, como lectores, debemos entender que el contexto actual reconfigura el ecosistema de medios. La nueva era ha llegado, y ya muchos usuarios han migrado hacia nuevos formatos para informarse. «Según el propio Substack el 40% de los registros gratuitos y el 12% de las suscripciones pagas se producen por recomendaciones entre autores dentro de la plataforma.» La fidelidad se termina por conseguir una vez que se haya alcanzado un estándar de calidad que sea apreciado y reconocido por las audiencias. Cada día las aplicaciones y los medios sociales siguen siendo una parte importante del futuro de la comunicación con sus más y sus menos.